Estimado compañero,

Le agradezco profundamente su apoyo al nominarme para un segundo mandato como Secretaria General de la CSI.

Pese a los desafíos a los que se enfrenta el movimiento sindical somos la fuerza democrática más grande del mundo. Nuestros valores comunes en pos de la paz, la democracia y los derechos nos dan unidad y fuerza para oponernos a la opresión, a luchar por el trabajo decente para todos y velar por que las voces de los trabajadores y de las trabajadoras sean escuchadas.

Ahora que la CSI está por celebrar su tercer Congreso creo que podemos estar orgullosos de la unidad que hemos construido y de la solidaridad mundial que ha generado nuestra unidad. Hemos visto esta solidaridad activa en apoyo de la democracia y de las luchas de liberación. Hemos visto el generoso apoyo a favor de las organizaciones afiliadas que luchan por organizarse frente a la opresión en pos de los derechos de las mujeres, de los trabajadores migrantes y tantos otros más.

También podemos estar orgullosos de un movimiento que asume el reto de organizar, de construir el poder de los trabajadores y de las trabajadoras con el fin de luchar por los derechos, por una mayor seguridad y respeto en el lugar de trabajo, por el derecho de negociar colectivamente salarios justos, por salarios mínimos con los que se pueda vivir, por la protección social universal y por lugares de trabajo seguros. Sé lo fuerte que es el corazón de nuestra familia CSI cuando nos levantamos todos al unísono contra la esclavitud y luchamos contra el trabajo forzoso y la discriminación. También sé de la determinación de nuestros miembros para luchar por el trabajo decente en todos los lugares del mundo, por ver la erradicación de la pobreza y hacer prevalecer la justicia social en un mundo donde las desigualdades son cada vez más hondas. El Congreso Fundador en Viena marcó el nacimiento de la CSI, el segundo Congreso en Vancouver estableció nuestro marco político y este tercer Congreso en Berlín se centrará en las prioridades y acciones que hagan realidad nuestras ambiciones para todos los trabajadores y sus familias. Organizarse para construir el poder de los trabajadores y de las trabajadoras es esencial en un mundo en el que tenemos que ser una fuerza democrática con la que es preciso contar si hemos de construir un futuro sostenible y justo. Tengo el privilegio de trabajar para usted y con usted. Creo que en los próximos cuatro años continuaremos cimentando una fuerza de amplia base para desplegarla en nuestros lugares de trabajo, con nuestros gobiernos e instituciones así como en el mundo entero en defensa de la democracia, el empleo, los derechos, la justicia social y la sostenibilidad. Reciba un cordial saludo,
Sharan Burrow
Secretaria General de la CS